Cada día de lluvia Aiko sacaba su paraguas, no solo se protegia de la lluvia, también de la tristeza. Eran días muy negros y todos los habitantes de la ciudad parecian sacados de un cuento...
Cada día de lluvia Aiko sacaba su paraguas, no solo se protegia de la lluvia, también de la tristeza. Eran días muy negros y todos los habitantes de la ciudad parecian sacados de un cuento...
Publicado por Elena Ospina en 8:24
Ilustración Elena Ospina elena ospina